En Piratas al agua los jugadores representan a los peores piratas de la tripulación de un barco. El capitán os ha reunido porque sois todos demasiado vagos y demasiado estúpidos que merezcáis vuestra parte del ron y del botín. Debido a la escasez de piratas, el capitán está dispuesto a mantener a dos de vosotros en la tripulación. Para probar que sois dignos de ello, tendréis que luchar entre vosotros, intentando empujar a los piratas del resto de jugadores por la borda mientras intentáis manteneros vivos vosotros. Así se presenta este juego de Shane Steely y Jared Tinney e ilustrado por Felideus, editado por Tranjis games en España, a quien agradecemos enormemente la cesión del juego para esta reseña y para León Lúdico (de lo que hablaremos más adelante)
Es un juego de programación de acciones simultáneas con cartas, con eliminación de jugadores y enfrentamiento para empujar a los demás al Kraken. Simultáneamente se programan 3 cartas por jugador para las 3 siguientes rondas y por orden se van haciendo las acciones, tales como empujar a otro jugador por la tabla, o quitar partes de la tabla, etc. El juego es sencillo y puede ser las risas ver como alguien se equivoca y acaba tirándose a sí mismo al Kraken. Puede haber cierto ensañamiento con la misma persona por lo que podría llevar a ciertos piques, si eres de los que se pican, juega a otra cosa, porque Piratas al agua es eso, es tirar a los demás por la borda porque solo puede quedar uno.
Es un juego eminentemente familiar y la dificultad radica precisamente en intentar prever donde estarán tus piraras (3 al principio) y donde estarán los demás para no perder acciones. Si roleas el juego gana enteros ya que se hace más entretenido. Con niños es muy disfrutable pero si sois jugones de culo duro… ¡huid insensatos!
Juegos del estilo con programación de acciones se me ocurre Colt Express, pero Piratas al agua está un punto por debajo en complejidad. El tema del jugador fantasma me ha parecido un acierto para poder mantener el interés si te matan temprano.
En cuanto a los componentes, son muy buenos. Calidad precio excepcional, con unos meeples serigrafiados chulísimos y buen cartón para el barco y el Kraken. El arte me parece bonito también, y la caja de metal hace que sea una edición altamente recomendable si te gusta el juego.
Y como conclusión, decir que me parece un buen familiar de bolsillo con el que echarse las risas con los más pequeños haciendo que sus piratas sean comida de Kraken.