CO2: segunda oportunidad es una reimplementación de un juego viejuno de Vital Lacerda. Esta versión nos trae una mejora visual y en componentes, aparte de añadirle un modo totalmente cooperativo, lo cual me parece un acierto. El ilustrador es el afamado Ian O´toole y en España ha salido bajo el sello de Ediciones Masqueoca.
Es un juego con mecánicas de euro pero muy bien tematizado; tiene mecánicas de selección de acciones, colocación de trabajadores, control de areas y colocación de losetas, todo ello mezclado. En su turno, cada jugador deberá elegir entre proponer un proyecto de energía renovable, construír su infrestructura, o construir la planta; por supuesto, como en todo Lacerda, si no has hecho antes una cosa no podrás hacer la siguiente. Aparte de estas tres acciones principales, hay otras 3 que puedes hacer en todos los turnos antes o después de la principal, y son mover un científico, lo que dará diferentes beneficios, comprar o vender derechos de emisión de CO2 y por último reclamar una carta o usar una carta de lobby. No entraremos en más detalles porque esta reseña es un simple acercamiento al juego.
Para ganar el juego en su modo cooperativo tienes que aguantar 4 décadas sin que suba el nivel de CO2 por encima de 500, pero, por si eso fuera poco, hay que conseguir reclamar 7 de 10 cartas de objetivo cooperativo y, además conseguir hacer 1 de 2 objetivos privados secretos por jugador, lo que hace que la cooperación sea muy intensa. El modo semicooperativo, que es el del CO2 original, me pareció un modo un poco farragoso en el que no quieres cooperar y tienes que cooperar obligado si quieres sobrevivir; tienes menos presión y menos alicientes, por lo que no me gustó. Pero el modo cooperativo puro me ha encantado, sientes una tensión bastante alta toda la partida ya que hay que ir haciendo miniobjetivos todo el rato porque si no te resta puntos de victoria y eso te provoca esa sensación de no llegar que, cuando consigues llegar, te da una satisfacción que solo se consigue en los juegos épicos.
El juego consigue eliminar el efecto líder en gran medida, dado que, como todos tienen objetivos privados secretos, es decir, no se los pueden contar a nadie, tienen que jugar de la manera que ellos vean para conseguirlo, aunque otros les intenten hacer cambiar de opinión.
Comentar que no soy jugador de cooperativos y que normalmente son juegos que no me llenan pero este tiene alicientes suficientes para darle una oportunidad (la segunda!). El juego te obliga a cooperar y no puedes ir a tu bola. El tema está muy bien pensado y es original, como buen Lacerda, y su dificultad te hace pensar en lo difícil que va a ser en la vida real conseguir salvarnos como especie.
A media partida
Los componentes del juego son espectaculares y las cartas tienen una gran respuesta elástica. El inserto está bastante bien y solo se echa de menos una tapa como en otros juegos del mismo autor.
Como conclusión, decir que me parece una edición de lujo para un juego mejorado en todos los aspectos, por lo que, si probaste CO2 y no te enganchó, tal vez merezca esa segunda oportunidad.
El juego es dependiente del idioma?
Creo que puedo pillar su versión en inglés
Es completamente independiente del idioma, salvo las instrucciones, claro