Trainsilvania es un juego familiar en el que tendremos que ir dejando a nuestros monstruos en las distintas estaciones de tren que hay en el tablero. Su autor es Paco Yanez, a los pinceles está Amelia Sales y ha sido editado en español por Zacatrus, a quien agradecemos enormemente la cesión del juego para esta reseña y para León Lúdico (de lo que hablaremos más adelante)
Es un juego de gestión de mano y pick up and deliver en el que cada uno tendremos nuestro propio mazo de nuestro color e iremos robando cartas para tener 3 en mano en todo momento. Con las acciones de las cartas iremos montando a nuestros monstruos en la estación en la que esté el tren en ese momento, bajándolos o moviendo el tren a siguientes estaciones. La información sobre que monstruos suben o bajan es oculta por lo que tiene un componente de faroleo bastante interesante. En el tren solo caben 3 monstruos, por lo que al subir otro, automáticamente el monstruo que se encuentre más atrás en el tren, es decir, el que más tiempo lleve dentro, se bajará del tren. La partida acaba cuando alguien haya bajado a los 4 monstruos del tren. Finalmente, se puntúan 3 puntos por cada monstruo que esté en la estación correcta y 1 punto por cada monstruo en el tren.
Es un juego sencillote, agradable de jugar con niños y con gente no jugona. Es el típico juego que puede hacer las delicias para después de una cena con unas copas. Tiene la dosis justa de estrategia y faroleo para que no se convierta en alfo completamente random y te pueda enganchar para encadenar una partida tras otra como, de hecho, nos pasó. Eso sí, si no tienes tolerancia al a frustración y a que no te salgan las cosas como quieres, mejor aléjate de él.
Los componentes son buenos con un cartón de buena calidad y unas piezas de madera bien diseñadas. El arte me parece acertado y la figura de cartón del tren muy bonita.
Trainsilvania es un juego de 15 minutos sin más pretensiones que la de hacerte pasar un buen rato intentando predecir que cartas utilizarán tus amigos para obrar tu en consecuencia con tus monstruos. Lo veo grupodependiente, ya que la manera de disfrutarlo, desde mi punto de vista, es con gente a la que le vaya la marcha y sepa mentir como un bellaco, intentando convencer al siguiente de que lo mejor que puede hacer es meter a su monstruo en el tren y así bajar el tuyo porque así te fastidia. No es necesario jugarlo así, se puede jugar callados, pero creo que para disfrutarlo es la mejor manera. Quizás lo que menos me convenció es que sólo es a 4 jugadores y no se pueden añadir un 5º o un 6º, por lo que tuvimos que jugarlo haciendo equipos.
Y como conclusión, decir que me parece un buen filler, no solo para jugar con niños, sobretodo para lo dicho más arriba, para jugar con gente no jugona en una fiesta, convirtiéndolo en un buen party game, y a un precio asequible.